La familia de Jorge Bazán ha vivido en la frontera entre Estados Unidos y México durante generaciones y ha votado por los demócratas desde que él recuerda.
Este año rompió con la tradición familiar y votó por Donald Trump porque no confía en las políticas económicas del Partido Demócrata.
“Creo que se olvidaron de la clase media”, dijo Bazán, quien trabaja para la compañía de servicios públicos en Rio Grande City, cabecera del condado más hispano de la nación. “La gente está sufriendo ahora. Todo está muy caro”.
La región del sur de Texas, que se extiende desde San Antonio hasta el Valle del Río Grande, ha sido durante mucho tiempo un bastión demócrata. Un deslizamiento hacia Trump en 2020 alarmó a los demócratas en la región predominantemente hispana, donde durante décadas los republicanos a menudo ni siquiera se molestaban en postular candidatos para las contiendas locales. Pero pocos demócratas esperaban el drástico realineamiento que ocurrió el martes, cuando Trump ganó varios condados a lo largo de la frontera, incluidos Hidalgo y Cameron, los dos más poblados del Valle del Río Grande.
En el condado de Starr, donde vive Bazán, los votantes respaldaron a un candidato presidencial republicano por primera vez en un siglo. El condado rural predominantemente hispano y de clase trabajadora, donde el ingreso medio familiar es de 36.000 dólares —uno de los más bajos de la nación—, le dio a Trump un margen de victoria de 16 puntos porcentuales sobre la vicepresidenta Kamala Harris.
La victoria de Trump reveló que los votantes de clase trabajadora en todo el país se están inclinando hacia los republicanos, incluidos aquellos en la frontera de Texas, donde muchos demócratas han argumentado desde hace tiempo que las promesas de Trump de endurecer las políticas de inmigración alejarían a los votantes.
“Siempre fui demócrata de toda la vida, pero decidí cambiar a republicano con el panorama político actual”, dijo Luis Meza, un votante de 32 años del condado de Starr. “Sentí que ser republicano era la mejor opción, especialmente con los problemas de inmigración y todo eso que está sucediendo.”
Meza dijo que inicialmente estaba en contra de Trump, pero notó muy pocos cambios en el gobierno de Biden que justificaran votar por Harris.
El presidente Biden ganó el condado de Hidalgo por menos de la mitad del margen que Hillary Clinton obtuvo en 2016. Desde entonces, los republicanos han invertido millones de dólares para persuadir a los votantes predominantemente hispanos y de clase trabajadora desencantados con las políticas demócratas.
Una situación similar se produjo en las tres contiendas más reñidas del estado en condados cercanos. La representante republicana Monica De La Cruz obtuvo una victoria decisiva en el 15to distrito del Congreso y en las otras dos contiendas los titulares demócratas apenas pudieron conservar sus escaños.
El representante demócrata Henry Cuellar se libró por muy poco de la derrota frente a un recién llegado a la política en la contienda más reñida de sus dos décadas de carrera. Cuellar, cuyo distrito incluye Rio Grande City, fue acusado este año de soborno por supuestamente aceptar 600.000 dólares de una empresa extranjera. Su apoyo a las restricciones al aborto hace de él uno de los demócratas más conservadores de la cámara baja.
El representante demócrata Vincente Gonzalez también escapó por poco de la derrota ante un oponente al que había vencido fácilmente hace dos años.
A nivel nacional, los votantes negros y latinos parecían ligeramente menos inclinados a apoyar a Harris de lo que estaban a respaldar a Biden hace cuatro años, según datos de AP VoteCast. Más de la mitad de los votantes hispanos apoyaron a Harris, pero eso fue ligeramente inferior al aproximadamente 6 de cada 10 que respaldaron a Biden en 2020. El apoyo de Trump entre esos grupos pareció aumentar ligeramente en comparación con 2020.
En McAllen, Texas, Jose Luis Borrego dijo que la inflación y la promesa de restricciones fronterizas más estrictas lo llevaron a votar por un candidato presidencial republicano por primera vez.
“Quería ver un cambio y por eso voté por Trump. Voté rojo. No me consideraría republicano”, dijo Borrego, de 30 años. Indicó que, en elecciones anteriores, había votado por Hillary Clinton y por el senador independiente Bernie Sanders,
Toda la familia de Borrego votó por Trump.
“Hicimos esta elección simplemente porque no teníamos otra opción con la que nos sintiéramos cómodos”, dijo.
El senador republicano Ted Cruz dijo que había visitado la región durante su campaña electoral contra el representante federal demócrata Colin Allred. En un discurso de victoria el día de las elecciones, dijo que la inmigración es la razón por la que los votantes hispanos están dejando el Partido Demócrata.
“Están regresando a los valores conservadores que nunca abandonaron. Entienden algo que las élites liberales nunca entenderán: no hay nada progresista en las fronteras abiertas”, dijo Cruz. “No hay nada latino en permitir que los criminales anden libres”.
Michael Mireles cree que los demócratas no se involucraron lo suficiente con los votantes hispanos sobre los problemas que les preocupaban en estas elecciones. Mireles es el director de compromiso civil para el grupo de derechos laborales La Unión del Pueblo Entero.
“Creo que la gente del lado demócrata ha sido realmente lenta en tener esas conversaciones con los hogares y familias latinos”, comentó Mireles en una conferencia de prensa en el condado de Hidalgo después del día de las elecciones.
“No podemos esperar a una gran elección para tener esas conversaciones. Para entonces, es demasiado tarde.”